La devastación de los cultivos en Florida tras el paso del huracán Ian y la intensa sequía que azota a California están obligando a muchos trabajadores agrícolas a dejar miles de hectáreas de terreno sin cultivar, situación que ha elevado los precios de las frutas y los vegetales en los supermercados. "El mayor reto que tenemos como agricultores en esta parte del Valle Central es el suministro de agua", asegura Joe del Bosque, quien ha cultivado los campos por décadas.
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