Esta migrante guatemalteca cuenta que, luego de ser deportada de EEUU hacia México, un presunto traficante de personas la abordó y le ofreció ayudarla a cruzar nuevamente la frontera; sin embargo, acabó siendo secuestrada para exigir un rescate a su familia. La mujer asegura que los delincuentes que la custodiaban le sacaron sangre y le preguntaron por su estado de salud, asegurándole que si su esposo no pagaba el rescate ellos tenían otras formas de conseguir dinero.
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