Según una informe hecho por El País de España, la millonaria suma que fue asignada para actividades confidenciales de la extinta PGR desaparecieron entre los años 2013 y 2014. Al parecer, las autoridades encargadas de auditar los fondos públicos no tienen detalles de la manera en la que se invirtió. Analistas políticos creen que todo esto hacía parte de un plan “que le venía muy bien a los operadores financieros para extraer recursos públicos”.