Sally tocó tierra este miércoles convertido en un huracán categoría 2, con vientos de 105 millas por hora, causando lluvias, caída de árboles e inundaciones en ciudades costeras de Alabama, Mississippi y algunas partes de Florida. Varias personas tuvieron que ser rescatadas por los equipos de emergencia por lo efectos del fenómeno desde la noche del martes.
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