La finalidad es evitar que quienes perdieron sus ingresos por la pandemia pasen hambre, así como ayudar a los que viven en las calles. "Nos sorprendió que cada día la gente viene a recibir y a donar comida", dijo Emmanuel Mireles, voluntario del programa LA Community Fridge. A diferencia de otros programas de asistencia, en estos refrigeradores no hay que llenar solicitudes y tampoco hay límite en la cantidad de comida que se quieran llevar.