Según documentos obtenidos por The Intercept, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) evalúa contratar empresas privadas que actuarían como “cazarrecompensas” para localizar a inmigrantes sin estatus legal en EEUU. Las compañías recibirían pagos por cada persona ubicada. Esta iniciativa formaría parte del plan de la administración Trump para acelerar las deportaciones.
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