De acuerdo con lo revelado por el diario, Julie Jenkins Fancelli donó más de 300,000 dólares para que se desarrollara el evento frente a la Casa Blanca que luego derivó en la violenta toma del edificio que alberga al Congreso de EEUU. En un comunicado oficial, la cadena de supermercados quiso desligarse de la polémica asegurando que las acciones de la heredera “no los representa”, ya que “no está envuelta en las operaciones de negocios” de la compañía.
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