Ante las difíciles condiciones climáticas y el riesgo que transitar por las calles representa, el alcalde Bill de Blasio declaró a la ciudad en estado de emergencia, pidió a la población permanecer en casa y ordenó, en ciertas zonas, el cierre de algunos comercios. Por otra parte, las autoridades temen que esta situación deje sin servicio eléctrico a millones de personas en la costa noreste del país.
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