El incendio, considerado uno de los más difíciles de combatir en la historia de Estados Unidos, sigue ardiendo. 105 casas han sido destruidas y cientos de vehículos convertidos en chatarra.
El incendio, considerado uno de los más difíciles de combatir en la historia de Estados Unidos, sigue ardiendo. 105 casas han sido destruidas y cientos de vehículos convertidos en chatarra.