El gobierno de El Salvador desplegó 2,000 militares y 1,000 policías en el norte de San Salvador para capturar a remanentes de las pandillas que aún permanecen en la zona. Desde hace dos años que el presidente Nayib Bukele les declaró la guerra a estos grupos ha logrado capturar a cerca de 80,000 personas, quienes son acusadas de pertenecer o colaborar con los criminales. Podrías leer:
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