Tras los tiroteos en un bar LGBTQ+ en Colorado Springs y en una tienda Walmart en Virginia, el presidente Joe Biden anunció que su administración emprenderá un nuevo esfuerzo para que el Congreso apruebe una ley que prohíba la venta de armas de asalto antes de que los republicanos tomen el control de la Cámara Baja en enero. "La idea de que todavía permitimos que se compren armas semiautomáticas es enfermiza", dijo el mandatario.
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