Los inmigrantes, muchos de ellos haitianos, atraviesan la región selvática del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, con la intención de llegar a EEUU en busca de un mejor futuro. Con temperaturas que superan los 100 grados Fahrenheit, deben enfrentar los peligros del camino. "Hay muchos panameños que nos matan", dijo uno de los indocumentados. Las autoridades de Panamá precisaron que han incrementado los patrullajes en sus fronteras.
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