Emergencia del coronavirus impidió que madres deportadas celebraran su día encontrándose con sus hijos en la frontera
Este año el festejo en los límites fronterizos no fue igual que años anteriores y decenas de mujeres no tuvieron la oportunidad de disfrutar de unos minutos con sus seres queridos que se encuentran en EEUU. Así le sucedió a Tania Mendoza, quien desde hace 10 años no abraza a su pequeña con la que perdió contacto tras su deportación y hoy añoraba presentar e intentar pelear su caso ante las autoridades.
Emergencia del coronavirus impidió que madres deportadas celebraran su día encontrándose con sus hijos en la frontera
Este año el festejo en los límites fronterizos no fue igual que años anteriores y decenas de mujeres no tuvieron la oportunidad de disfrutar de unos minutos con sus seres queridos que se encuentran en EEUU. Así le sucedió a Tania Mendoza, quien desde hace 10 años no abraza a su pequeña con la que perdió contacto tras su deportación y hoy añoraba presentar e intentar pelear su caso ante las autoridades.