La situación ha hecho que las agencias internacionales amenacen con bajar el nivel de crédito a los Estados Unidos si finalmente hay impago de la deuda, algo que implicaría impuestos más caros para los contribuyentes. Tanto Joe Biden como Kevin McCarthy han dicho que son optimistas con un posible acuerdo, pero la realidad es que el 5 de junio, fecha en que el país se quedaría sin el efectivo para pagar sus cuentas, está muy cerca.
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