Benedicto XVI, cuyo nombre original era Joseph Ratzinger, falleció este sábado a los 95 años tras una histórica trayectoria al servicio de la Iglesia católica. De origen alemán, el papa emérito no solo será recordado por su vocación, sino también por esa inesperada decisión de renunciar como jefe máximo del Vaticano en febrero de 2013 justificando "falta de fuerzas" debido a su avanzada edad.
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