"Hay pacientes tratando de ganar la batalla, sin embargo es muy complicado debido a la parte de recursos y de personal", dice el anestesiólogo Kevin Yair Chipana. El personal médico se queja de la falta de camas, medicina y otros especialistas. Los turnos son de 12 horas y muchos doctores no han parado de trabajar desde hace cuatro meses. "¿Cómo se va uno a la casa sabiendo que dejó de admitir personas que tenían la misma posibilidad de los demás?", señala la doctora Rosa Luz López, jefe de una sala de cuidados intensivos, indicando lo difícil que es elegir a quién atender.