En las últimas 24 horas se reporta la muerte de 148 personas en el condado Los Ángeles. Los hospitales continúan abarrotados y algunas unidades de cuidados intensivos no pueden recibir a más pacientes. A pesar de la delicada situación, millones de personas siguen movilizándose por las fiestas de fin de año y realizando actividades al aire libre sin los cuidados necesarios para detener los contagios.
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