Antes de la pandemia había más de 20,000 carros ambulantes en Nueva York, pero muchos han tenido que cerrar ante la escasez de clientes. "Las oficinas están vacías, la mayoría trabaja en casa y si ellos no regresan no hay negocio aquí", dijo Bernardo Reyes, que ha vendido comida por 12 años en Times Square.
Más información aquí.