La Casa Blanca ordenó a todos los empleados federales y contratistas del gobierno a vacunarse o, en su defecto, a someterse a pruebas semanales de detección del virus. El promedio nacional de vacunación aumentó en un 18% semanal, reportándose unas 600,000 vacunas al día. En estados como la Florida, donde el gobernador se opone al uso obligatorio de tapabocas, muchos critican la pasividad de este mandatario. "Cuando estamos viendo 73,000 personas en una semana es algo alarmante", dijo el alcalde de Hialeah, el republicano Carlos Hernández.
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