Una investigación del diario Los Ángeles Times reveló que los oficiales de la ciudad rutinariamente esperan varios minutos antes de acercarse a auxiliar a un sujeto al que previamente tuvieron que dispararle. El informe indica que después de abrir fuego, los agentes se enfocan en esposar y registrar a los sospechosos, antes que en brindarles asistencia. El abogado Luis Carrillo asegura que esto se debe a que “consideran a la persona herida como una amenaza”.
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