Si bien todavía se mantienen los retrasos burocráticos en los servicios de inmigración, un arreglo extrajudicial permitirá a los cónyuges de extranjeros con visas H-1B y L-1 laborar en Estados Unidos. De hecho, según expertos, estas personas no tendrán que presentar un permiso de trabajo para aplicar a alguna oferta, sino únicamente demostrar que tienen su pasaporte L-2.
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