En vísperas de la celebración del 4 de Julio, al menos 27 viviendas tuvieron que ser evacuadas esta semana por agentes del alguacil que confiscaron 14,000 libras de fuegos artificiales en Azusa, California. Las autoridades advierten sobre los riesgos de fabricar, almacenar y manipular pirotecnia y recuerdan lo que ocurrió el año pasado en Los Ángeles, cuando un cargamento ilegal explotó dejando 17 heridos y varias casas inhabitables.
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