De acuerdo a una investigación realizada por Bloomberg Businessweek, la sustancia es comprada a la empresa Avantor y es distribuida, sin ningún tipo de restricción, en varias zonas de México para la producción de heroína y metanfetaminas. Expertos sugieren endurecer los controles sanitarios para impedir que el químico continúe llegando a manos criminales.
Más información aquí.