El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas enfrenta acusaciones de que ha detenido a un número alarmante de bebés sin la atención médica requerida. Grupos de derechos civiles han alertado de los posibles peligros que podrían correr los pequeños en estos sitios. Según ICE, la organización “toma muy en serio la salud, la seguridad y el bienestar de aquellos que están a su cuidado”.