El gobierno del expresidente Donald Trump impuso a los jueces de inmigración una cuota de 700 casos por resolver cada año. Sin embargo, el Departamento de Justicia anunció que esto ya no será así y que “la nueva actuación se enfocará en el equilibrio y la equidad para los diferentes tipos de casos”. Sobre esto, la abogada Julia Toro afirmó que este cambio “aumenta la posibilidad de que el debido proceso sea más solido para los migrantes”.
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