Roberto Gourlay Fernández, profesor universitario que radica desde hace ocho años en el país asiático, relató que los cuerpos de seguridad se vieron rebasados por la gran afluencia de gente, ya que hubo más del doble de personas que el año pasado. También reveló que en un primer momento se pensó que los servicios de emergencia eran gente disfraza y por eso se demoró la atención a los heridos.

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