La controversia se originó en el condado de Graham por Leo, un perro de raza pirineo que ladra constantemente y que estaría infringiendo una ordenanza que exige que los ruidos molestos e innecesarios no se escuchen a 50 pies de distancia. Sus dueños se opusieron a la drástica solución que propuso la fiscalía local por considerarla inhumana. Puedes ver más noticias gratis
aquí.