Univision30 Nov 2019 – 12:00 AM EST
...
locutor: televisa presenta...
[truenos]
juan: [llora]
dios mío.
mi hotel.
mi media luna.
completamente destruido, señor.
[solloza]
[motor]
mauricio: [gime]
¡juana inés! ¡juana inés!
te voy a sacar de ahí.
resiste un poco más.
[gime]
juan inés, juana inés.
juana inés.
[gime]
[chillido]
juana inés, juana inés,
juana inés.
juana inés.
¿estás viva?
¡estás viva!
[chillido]
victoria: híjoles, qué gacho.
ahora sí que nos llevaron
al baile.
sebastián: papá...
javier: entiendo lo que sientes,
yo estoy igual.
juan: nuestro hotel era.
>> oye, mi celular no tiene
señal.
>> yo creo que así estamos todos
porque yo tampoco.
egido: eso pasa en un evento
de meteoro como el juana.
cesa el suministro de los
servicios.
y regresamos a la época de las
cavernas.
octavio: hay que ir por mi compa
pero ya.
bárbara: y por la monjita
atrabancada, ahora sí se la
bañó.
teresa: sí, ¿cómo demonios se
salió en pleno huracán?
soledad: vámosle todos, pues.
sebastián: oigan, oigan,
un momento, un momento.
¡momento, momento, momento!
soledad: ya es bien mucha
angustia.
ocupamos saber de juana inés.
javier: la angustia es mala
consejera.
la ciudad está llena
de escombros y es peligroso.
victoria: ya no se aceleren.
yo también ando rete preocupada
por mi hermanita, pero
de nada sirve que nos lancemos
en bola a buscarla.
sebastián: juana victoria tiene
razón.
hay que organizarnos en grupos
para ampliar la búsqueda.
margarita: sí, porque, ¿qué tal
que juana inés y mauricio
anden por aquí por el hotel?
javier: tienes razón, margarita.
[chillido]
mauricio: [gime]
[derrumbe]
juan: ¡juana inés!
¡juana inés, hija!
¡mauricio!
teresa: ¡juana inés!
¡mauricio!
juan: ¡juana inés!
teresa: todos te vamos a ayudar
a levantar el hotel, juan.
juan: la destrucción del media
luna me duele, pero es algo
material.
si algo le pasa a mi hija,
te lo juro que me muero.
¡juana inés!
teresa: ¡juana inés!
juan: ¡mauricio!
teresa: ¡mauricio!
sebastián: ¡mau! ¡mauricio!
victoria: ¡juana inés!
¿está viva?
sebastián: sí, está viva.
egido: ¿qué tienes, mauricio?
mauricio: creo que me rompí
el tobillo.
sebastián: ¿qué le pasó?
mauricio: le cayó encima ese
espectacular.
victoria: hay que llevarla
de volada al hospital.
vamos.
sebastián: todoelmundo,
avísale a todos que vamos
al hospital con juana inés.
pero ya.
egido: sí, señor.
vamos, mi pupilo.
tenemos una misión que cumplir.
victoria: con cuidado, mau.
ayúdame, yo no puedo sola, mau,
ayúdame.
[música]
[música]
darío: ¿estás en culiacán,
ricardo?
pero ¿qué rayos te pasa?
sí, ya sé que entró el huracán.
tú deberías estar cuidando mi
casa y mi empresa.
regresa a mazatlán de inmediato.
haz un recuento de los daños.
pide el helicóptero de la
empresa, imbécil.
buenos días, leo,
¿cómo dormiste?
leonora: mal, es que la angurria
me está matando.
se me hace raro que sebastián
tenga el teléfono apagado tanto
tiempo.
darío: ¿por qué no salimos un
rato? ¿no quieres conocer el
parque balboa?
el zoológico de san diego es uno
de los más grandes del mundo.
leonora: quisiera quedarme aquí
si no te molesta,
quiero ver la tele.
darío: haz lo que te plazca,
se trata de que te sientas
a gusto.
y tranquila.
aunque podríamos bajar
a la la alberca.
hay un jacuzzi al aire libre.
¿qué te parece?
leonor: extraordinario.
>> vamos.
mauricio: ¡ay!
[jadea]
sebastián: ¿caminaste así hasta
la camaronera?
mauricio: sí, necesitaba un
montacargas para levantar
el espectacular para sacar
a juana inés.
y ya, manejando, regresé hasta
la dolorosa.
victoria: pero cuando llegamos,
el letrerote ese, estaba ahí en
el piso, apachurrando todo.
mauricio: casi se nos cae
encima.
apenas saqué a tiempo a juana
inés.
[gime]
victoria: me cae que eres
un héroe, mauricio.
le salvaste la vida a mi
hermanita, gracias.
mauricio: no entiendo qué hacía
juana inés en la dolorosa.
sebastián: suponemos que fue
a buscarte, menso.
mauricio: ¿qué?
victoria: te vio bien jarra
y seguro pensó "si lo dejo solo,
le va a pasar algo".
y no dijo ni agua va.
nomás así, desapareció, igual
que tú.
mauricio: me salí antes de que
empezara el huracán y después ya
no me acuerdo de nada.
victoria: y ahí va la acelerada
de juan inés detrás de ti.
mauricio: pero ¿por qué?
sebastián: porque está enamorada
de ti.
>> ¿van a comer aquí?
darío: no.
voy a llevar a la señora a un
lugar maravilloso ahí
en coronado.
leonora: antes de irnos,
¿me puedes prestar tu
teléfono otra vez para llamar
a mazatlán?
>> ni se moleste.
darío: ¿nos vamos a la alberca?
leonor: ¿por qué?
>> yo soy de allá
y he estado marque y marque,
para hablar con mis hijos.
y nada que entra la llamada.
leonor: pero ¿por qué?
>> dicen que huracán arrasó
con la ciudad.
leonor: virgen santísima.
¿qué?
darío: ¿qué?
[música]
sebastián: es que no puede ser
que nos corran de urgencias.
soledad: es lógico.
hay muchos heridos y poco
espacio.
juan: ¿y cómo está juana inés?
victoria: bien no saben,
en esas anda el doctor.
esperan que se desocupe la sala
de rayos x.
aquí nomás estamos estorbando.
¿por qué no mejor no nos ponemos
las pilas y vamos a ayudar a la
gente?
bárbara: yo le entro, vamos
a ayudar.
teresa: yo también me apunto.
egido: vénganse.
teresa: donde sea, pero vámonos.
javier: vénganse, vénganse.
>> actualmente hay 12 muertes
reportadas y 120 heridos.
pero las autoridades aseguran
que el número de víctimas
fatales puede crecer en los
próximos días, pues se reportan
cerca de 60 desaparecidos.
el huracán juana, categoría 5,
impactó la costa de mazatlán
sinaloa, dejando miles de
viviendas destruidas.
leonora: ¿te das cuenta?
darío: y nosotros aquí.
tan tranquilos.
leonora: qué barbaridad.
darío: voy a checar si el
huracán afectó a la camarronera.
leonora: ¿y ahora cómo averiguo
si el señor oropeza y sebastián
están bien?
darío: tranquila,
seguramente salieron de ahí
antes de que entrara el huracán.
leonor: ¿si salieron, por qué no
contestan el celular?
por favor, necesito regresar
a mi casa.
darío: con gusto, pero ahorita
el aeropuerto de mazatlán
debe de estar cerrado.
mundito: mira cómo quedó
nuestra casa, papá.
egido: no te preocupes,
mi pupilo.
lo importante es que estamos
bien y juntos.
las cosas son lo de menos.
mundito: pero está toda
destruida.
egido: vamos a ver qué podemos
recuperar,
ya después vemos cómo
reconstruimos nuestra casita.
mundito: ¡mi mamá!
se salvó del huracán.
padre: atrás de la iglesia,
tenemos un galerón muy grande.
lo usamos para algunos eventos.
victoria: eso suena re bien.
ahí podemos armar nuestro
refugio. ¿cómo la ve?
padre: perfecto.
victoria: vamos a necesitar
colchonetas, cobijas, comida.
agua.
un buen de cosas.
padre: el problema es que no
tenemos teléfono.
habrá que poner un letrero bien
grande fuera de la iglesia.
para ser un centro de acopio.
victoria: a todo dar,
muchas gracias.
padre: no me agradezcas,
a todos nos toca ayudar.
[mensaje]
bárbara: achís, ¿a poco ya jalan
los celulares?
ah, no, nada, dice
"sin servicio".
victoria: a mí sí me llegó un
mensaje.
bárbara: ¿de quién?
victoria: de estefanía.
bárbara: ahí voy, si quiere...
estefanía: juana victoria,
me enteré que el huracán entró a
mazatlán, estoy muy preocupada.
¿como estás?
¿tus hermanas y don john?
¿cómo está sebastián?
no quise mandarle un mensaje
directo para que no piense que
quiero volver con él.
pero, la verdad,
muero de angustia por saber si
está bien.
juan: me siento tan mal, hago
un esfuerzo por no quebrarme.
javier: te entiendo, si quieres
vamos a mi casa para que
descanses un poco.
juan: no, gracias.
necesito saber si juana inés
se va a poner bien.
y para colmo, ni un mensaje de
leonora, como si no le importara
lo que pasa aquí.
javier: no hay señales
celulares, todavía,
ten paciencia.
[celular]
juan: es el celular de darío.
seguro es leonora.
¿bueno?
leonora: ¿señor oropeza?
bendito sea dios, desde ayer
estoy tratando de comunicarme
con ustedes.
¿cómo está sebastián?
juan: todos bien, gordita.
leonora: ¿se quedaron en
mazatlán durante el huracán?
juan: sí, en un lugar seguro.
leonora: tan pronto abran el
aeropuerto, voy para allá, ¿sí?
juan: no, mejor quédate en san
diego, es más seguro.
leonora: ¿cómo sabes que estoy
en...?
olvídalo.
¿por qué quieres que me quede
aquí? ¿le pasó algo a la casa?
juan: no sé, todavía no voy para
allá.
leonora: ¿bueno?
señor oropeza, no lo escucho.
¿bueno?
juan: ¿leonora?
leonora: ¿bueno?
juan: se cortó.
[música]
[música]
bárbara: ay, la juana sí
estuvo muy cañona.
ve nomás cómo dejó nuestro
cuarto.
soledad: hay que ver qué
se salvó.
bárbara: también necesitamos ver
en los otros cuatros.
hay que llevarle sus cosas a mi
mamá, a juana victoria
y a teresa.
soledad: vamos a darle,
que es mole de olla.
[voces]
doctor: lo siento, pero les
tengo malas noticias.
victoria: ¿qué tiene juana inés?
doctor: su estado es grave.
no sabemos si va a sobrevivir.
victoria: [solloza]
sebastián: pero ¿qué le pasó?
doctor: sufrió un traumatismo
craneoencefálico.
el golpe fue en el hueso
occipital.
provocó un edema cerebral.
es decir, su cerebro está
hinchado.
victoria: pero, se lo pueden
deshinchar, ¿no?
¿por qué dijo que a lo mejor mi
hermana no sobrevive?
doctor: el daño es severo.
y por ahora lo más recomendable
es inducirle a un estado
de coma.
sebastián: ¿estado de coma?
doctor: se le aplican
medicamentos para mantenerla
inconsciente. tranquila,
sin dolor. así podemos ir
desinflamando la zona afectada.
bueno, pero necesito que
autoricen el procedimiento.
sebastián, por favor.
sebastián: sí, lo autorizo.
victoria: doctor,
salve a mi hermana, por favor,
por lo que más quiera.
>> ayúdame, ayúdame.
victoria: morenita, venimos a ti
para pedirte que salves
a nuestra carnalita.
que le eches la mano.
que salga bien librada de esta
prueba tan grande.
queremos que pronto pueda volver
con nosotros para darnos toda su
alegría.
su ternura.
apenas está conociendo el mundo.
está empezando a vivir.
soledad: dale fuerzas para que
se recupere y sigamos las cuatro
unidas para apoyarnos.
por favor.
no permitas que nada le pase
malo a mi juana inés.
te lo pido con todo mi corazón,
bien mucho.
bárbara: yo sé que no he sido
muy cercana a ti.
y aunque siempre ande haciendo
re pelar a la monjita,
la quiero un buen.
sé que a ella le daría un chorro
de gusto saber que sus hermanas
estamos juntas acá.
rezando por su salud.
juan: ¿estado de coma?
teresa: válgame el cielo.
mauricio: tiene que salvarse.
juan: por supuesto que va
a salvarse. con nuestro amor,
con nuestros cuidados y como
la familia que somos,
tenemos que organizarnos
para apoyarla todos los días
en el hospital, ¿ok?
>> juana bárbara,
cuenta conmigo para todo lo que
se ofrezca.
bárbara: ay, mi monjita,
no tires la toalla, sigue dando
pelea.
margarita: ¿y cuánto tiempo se
va a quedar así, o qué?
sebastián: el doctor dijo que
depende de su evolución.
victoria: sólo hay que esperar
sea lo más rápido posible.
juan: primero el herpes y ahora
el espectacular que llegó
volando.
no, pobre de mi juana inés.
javier: tu hija es joven
y fuerte.
soledad: claro, y eso le va
a ayudar a superar la crisis.
bárbara: se me hace que cuando
empezó el huracán, tu te jalaste
a juana inés para la dolorosa.
¿estás chisqueado o qué?
mauricio: claro que no.
cuando llegué ella estaba ahí,
abajo del espectacular.
egido: mauricio no tuvo la culpa
de nada.
octavio: sí, no te desquites
con él.
juan: no me parece un buen
momento para este tipo
de discusiones.
sebastián: a lo mejor, salió del
hotel siguiendo al mau.
lo que sí es seguro
es que él le salvó la vida.
bárbara: ¿cómo estuvo eso?
mundito: mauricio levantó el
letrerote con una maquina.
egido: y gracias a eso,
sacó a juana inés.
sebastián: la puso fuera
de peligro.
y con el tobillo fracturado.
victoria: muchísimas gracias,
muchas gracias.
soledad: gracias, gracias.
victoria: muchas gracias.
soledad: y para colmo, juana
inés sigue con el herpes ese.
victoria: sí, no manches,
todo se le juntó a nuestra pobre
hermana.
soledad: se va a poner bien.
verás.
victoria: todo por haberse
enamorado de sebastián.
soledad: jalas, ¿qué dijiste?
victoria: no te hagas,
yo sé que tú sabes.
juana inés me lo soltó cuando
la encontré tirada en el
confesionario.
por eso mero es que trae
la cabeza hecha un lío.
¿por qué no me lo dijiste?
soledad: me hizo jurar que no se
lo dijera a nadie.
y a aparte lo descubrí en una
visión.
como que una energía rosa salía
de juana inés y abrazaba
a sebastián.
victoria: pobrecita, ella sí que
la ha pasado rete mal.
soledad: ey.
a ella es a la que le han
tocado las pruebas más feas.
justo a ella, la más indefensa.
victoria: me cae que ella sí que
no se lo merece.
[música]
[música]
bárbara: quiero decirte algo.
pero como que me encabrita
esa palabreja.
¿sí captas?
mauricio: no, ¿cuál palabreja?
bárbara: esa que dices cuando
haces una burrada.
mauricio: ni idea.
bárbara: ay.
perdón, mauricio.
me la bañé echándote broncas,
es que andaba toda angustiada.
mauricio: no te preocupes,
estás perdonada.
bárbara: entonces, ¿qué?
¿ahora te vamos a decir el súper
mauricio?
mauricio: no, yo estoy enamorado
de juana inés y yo tenía que
salvarla.
bárbara: ¿y por qué andabas
tan jarra antes del huracán?
mauricio: estaba triste,
estaba enojado.
mi papá me humilló horrible,
me hizo algo imperdonable.
bárbara: claro, y pistear
siempre resuelve las broncas,
¿qué no?
mauricio: y para colmo se
llevaron a la ciudad de méxico
a juana inés y yo no sabía qué
tenía.
bárbara: ya entendí, andabas
bien agüitado.
¿por qué no se te ocurrió algo
mejor que ponerte hasta las
chanclas?
mauricio: sí, ya sé, tienes
razón, estuvo mal.
pero, en fin, ya ni remedio.
ay, voy a ver si me dejan entrar
a terapia intensiva.
quiero acompañar a juana inés.
bárbara: oye, mau.
es bien raro que yo se lo diga
a un vato, pero mis respetos.
te admiro por lo que hiciste.
darío: la madre mauricio
lo consentía demasiado.
de nada me sirvió educarlo
con mano dura porque esperanza
lo echó a perder.
terminó siendo un verdadero
pelele.
leonora: pero es tu hijo.
darío: la verdad, yo no lo veo
como un hijo.
de hecho, hace poco se hizo
el digno, se largó de la casa.
leonora: ¿cómo? ¿por qué?
darío: porque intenté ubicarlo
en la realidad.
porque yo quería que el fuera
duro, fuerte, decidido.
leonora: ¿como tú?
darío: en fin, a ver si ahora
que debe valerse por si mismo,
se hace hombrecito.
leonora: sin embargo,
con estefanía eres diferente.
darío: por supuesto,
es mi princesa, es la adoración
de mi vida, como sebastián
lo es para ti.
leonora: sí, lo extraño,
me gustaría estar con él en esta
situación tan difícil.
juan: vámonos, para que de una
vez se instalen en su lugar
temporal, vamos.
bárbara: achís, a ver, ¿y eso?
soledad: ¿hogar temporal?
¿dónde queda eso?
juan: ¿dónde va a ser?
obviamente en mi casa.
victoria: ¿eh?
juan: ¿qué?
sí.
[monitor]
sebastián: juana inés,
¿sabes la verdadera razón por
la que tu hermana me terminó?
es que me duele hasta el alma
no poder estar con ella,
pensar que nunca vamos a ser
felices.
y también estoy furioso con
juana victoria porque no quiere
decirme porqué tronó conmigo.
yo sé que me esconde algo.
y perdón por contarte mis penas.
no se comparan con lo que tú
estás pasando.
victoria: perdón, papá, pero eso
no se va a poder.
ni aunque nos paguen vamos a ir
a casa de esa señora.
bárbara: esa señora nos ha
tirado mala onda, y por más que
sea tu esposa,
yo no me meto a su cueva.
soledad: aparte se pasa la doña,
de ilegítimas no nos baja.
juan: entiendo su resentimiento.
bárbara: no es resentimiento,
es encabritamiento.
encanijamiento más lo que se
acumulé.
juan: por favor, ya, no hay
opción, la casa tienes varias
recámaras.
victoria: así tuviera chorromil,
esa casa nos dice...
soledad: es la casa de la
llorona.
bárbara: es como la jaula del
tigre, no, el pozo de las
víboras.
juan: a ver, chicas, ya.
es sólo por un tiempo.
por suerte, a la casa no le pasó
nada.
y cuanto el seguro me pague
todos los gastos y reparamos
el media luna, y nos regresamos
a vivir allá.
ya, tranquilos.
bárbara: no, papá,
no queremos vivir ahí.
juan: chicas, a ver, vengan para
acá, es mi casa, se las ofrezco
con todo, todo mi amor.
las quiero tener así, cerquita
para cuidarlas.
victoria: de veras, muchas
gracias, papá, y no te apures.
a ver nosotras cómo nos
las arreglamos.
eso sí, ya cuando nos
instalemos, hay que turnarnos
para cuidar a juana inés.
bárbara: ay, mi monjita.
¿cómo seguirá la pobre?
sebastián: te quiero, hermanita.
[monitor]
mauricio: hola.
sebastián: hola.
mauricio: vine a relevarte.
sebastián: después de lo que te
pasó deberías estar descansando.
¿duele?
mauricio: un poco.
pero estar con...
con la mujer que amo
es mi mejor medicina.
sebastián: créeme, te entiendo
perfecto.
ey, mau, gracias, gracias por
salvarle la vida a mi hermana.
octavio: a la bestia,
¿quedarse aquí?
a ver, muchachas, pásenle a lo
barrido y vean dónde se
acomodan.
como dice el refrán.
cerrando la puerta,
todo es cama.
mundito: arrimamos más nuestras
cosas.
victoria: ¿sus cosas?
¿y su casa?
egido: es que el huracán la
destrozó, pero ahora tenemos
la oportunidad de hacer otra más
a nuestro gusto, ¿verdad
mundito? enséñales.
mundito: sí, sensei.
mi papá me dijo que la diseñara.
octavio: en un cuarto están
ellos, y en el otro está
mauricio y su servidor.
escojan en cuál se quieren
quedar ustedes.
bárbara: bueno, seguro sabemos
a cuál se va sol, ¿qué no?
octavio: sí, pero el mauricio
en el medio.
[golpean]
>> totoyo, oye,
¿me puedes dar asilo?
octavio: claro, pásale.
aquí nos estamos rifando a ver
quién duerme encima de quién.
victoria: yo zafo.
soledad: de todas maneras,
gracias, jericaya, nosotras
nos acomodamos como sea,
pero ocupamos un lugar adecuado
para cuidar a juana inés cuando
salga del hospital.
octavio: de veras lo siento.
victoria: ni te preocupes.
pero, bueno, nos vamos porque
tenemos que seguir buscando
alojamiento.
teresa: ni modo, lo que es
parejo, no es chipotudo.
egido: [ríe]
ellas: ♪ en el nombre del cielo
os pido posada ♪
javier: sólo tengo una recámara.
soledad: ay, javier,
tienes un...
bárbara: ándale, madre.
tú de volada te pusiste al tiro
para instalarte con el tío
javier.
bien aguzada, ¿qué no?
pero tu hija, bien, gracias.
margarita: tú puedes quedarte
conmigo en la recámara.
bárbara: no, no ves que con mi
monjita enferma, las juanas
tenemos que estar juntas.
javier: yo invité a margarita
asumiendo que ustedes iban
a quedarse en casa de juan.
victoria: ay, don javier,
usted ve la tempestad y no se
hinca.
con doña leonora somos como
el agua y el aceite.
bárbara: más bien como el agua
y el veneno para ratas.
soledad: después de las jaladas
que nos ha hecho, ¿cómo nos
vamos a quedar en su casa?
teresa: en rigor, esa casa
también es de ustedes.
sí, cada una tiene una sexta
parte.
porque juan les dio su apellido
y también las puso en su
testamento.
javier: además, necesitan
un lugar cómodo para atender
a juana inés cuando salga
del hospital.
victoria: conste que estamos
aquí porque no nos quedó
de otra, papá.
bárbara: y si la leonora se pone
al tiro, yo sí le aplico el uno
dos. porque me cae que estoy
como olla a punto de reventar.
juan: por lo pronto,
no se preocupen por ella,
está fuera de méxico.
soledad: ay, menos mal.
victoria: ¿y ya sabe que...?
juan: en cuanto encuentre
el momento adecuado,
se lo digo, ¿ok?
a ver, te dejo este aquí
tantito.
vamos a ver.
qué raro.
teresa: ¿qué pasa?
juan: la puerta está abierta.
teresa: ¿habrán forzado
la chapa?
soledad: jalas.
juan: a ver, cuidado.
pásenle, pásenle por acá.
¿qué húbole?
victoria: ratas de dos patas.
bárbara: vatos, órale.
todos: [gritan]
juan: suéltala.
bárbara: no te preocupes,
aparte es de chocolate.
victoria: uh, esa es mi
boxeadora.
soledad: ¿los noqueaste?
¡guau!
teresa: ¡uhu!
soledad: ah, jales,
ya, suegra, por el amor de dios,
ya.
más que un espíritu chocarrero,
eres carrillero.
¿qué?
no, no, no, no puedo.
¿no vio que la casa de octavio
está repleta de gente?
sebastián: de tantas casas
que hay en mazatlán,
tenías que hospedarte en la mía.
[música]
[música]