Una de las grandes pasiones de Raúl de Molina son los relojes. El Gordo posee una colección de alrededor de 50 y hablando de ellos recordó la vez que, a mano armada, le quitaron uno de sus relojes en Ciudad de México cuando iba en la vía para entrevistar a Laura Zapata después de haber sido liberada del secuestro en 2002.