Rodeado de sus compañeros y en medio de aplausos, el piloto que aterrizó de emergencia en el patio de una iglesia de Filadelfia fue dado de alta aclamándolo como un héroe. Daniel Moore se dirigía al hospital con un paciente de dos meses de edad cuando tuvo que hacer el milagroso descenso evitando un impacto fatal con edificios y tendido eléctrico.