Admítelo cuando un problema surge entre tú y tu pareja todo empieza por un simple reclamo y después sin darte cuenta todo sube de tono y se vuelve la una gran explosión que no puede parar. Cuando eso ocurra hay cosas que debes evitar a toda costa, checa cada una las recomendaciones y segura la relación mejora.
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En cuestiones de amor y relaciones de pareja no hay fórmulas mágicas, ni mucho menos perfectas pero lo que sí es posible es NO caer en conductas destructivas. Recuerda que hay que solucionar los problemas y no empeorarlos.
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No mezclen todos los temas. Cuando estas en la discusión con tu pareja es muy común que del problema empiecen a salir a flotes varios temas, es entonces cuando se encuentran hablando de todo y nada al mismo tiempo.
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Es mejor que mantengan un tema a la vez y se fijen un objetivo. Incluso pueden tomar turnos para hablar y para que escuchen al otro. Imaginen que hay un moderador y sobre todo eviten meter en la discusión a otras personas si no viene al caso.
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No dejar que las emociones te ganen. Es normal que en el clímax de la discusión las emociones se activen pero debes evitar que tomen el control de la conversación. Deja las emociones a un lado y mejor reconozcan lo que están sintiendo poco a poco.
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Cuando reconozcan las emociones que les están surgiendo, primero lo pueden hacer internamente, después se lo pueden hacer saber al otro para que se den cuenta de todo lo que está sucediendo e incluso se den un respiro.
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Culpar al otro de todo. No debes culpar de todo a tu pareja. En ocasiones los reproches comienzan en un punto y después terminas reprochando hasta porque respiro. Una relación es de dos y no lo debes olvidar.
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No saber cuándo debes parar. Ya cuando el calor entro en tu casa donde te encuentras discutiendo por todo con tu pareja lo que debes evitar es repetir una y otra vez todo. Sin darte cuenta asfixias con tantas palabras.
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Identifica cuando la discusión se acabó, di lo que tengas que decir y ya. Perseguir al otro para que la pelea continúe. No te dejará nada bueno.
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Faltas de respeto. Si la pelea con tu pareja está subiendo de tono, es mejor que te controles pues no debes levantar la voz hasta llegar a los gritos, ya que después estás a un paso de las agresiones físicas. Incitar a las faltas de respeto es lo peor que puedes hacer.
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Evita responder a los insultos o las burlas. Mantente en el tema que están hablando e ignora las ofensas que salen de la boca de tu pareja como lo que son.
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No a los golpes bajos. Nada es más peor que usar información delicada en contra tu pareja. Cuando sucede esto fracturas lazos que pocas veces se remedian, se pierde la confianza puesto que tocas fibras sensibles del otro.
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Por muy enojados que estén, nunca usen este tipo de ataques entre ustedes; es como clavar un cuchillo por la espalda a alguien que confió en ti.
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No debes huir. En cualquiera de las formas que lo intentes es una de las cosas que no debes hacer, ya sea física, emocional o mentalmente.
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No debes olvidar que tú y tu pareja son un equipo, el cual va en el mismo barco. Si los problemas que tienen son de temas complicados no traten de arreglarlo todo en una sola sesión y lo más importantes es que identifiquen si son válidos para incitar a una discusión.
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Como pareja no tienen que estar de acuerdo en todo. Pero pueden ser felices negociando soluciones razonables y actuando con inteligencia.