La pandemia no detiene a los voluntarios que llevan esperanza a los niños con cáncer de un hospital en Connecticut
Desde el estacionamiento y la calle, los voluntarios ataviados con coloridos disfraces continúan llevando mensajes de aliento a los pequeños. Además, una anciana de 104 años trabaja incansable fabricando cubrebocas para el personal y residentes de un asilo en Minnesota, y vecinos le salvan la vida a un hombre que estuvo a punto de sufrir una mortal caída en Madrid.
La pandemia no detiene a los voluntarios que llevan esperanza a los niños con cáncer de un hospital en Connecticut
Desde el estacionamiento y la calle, los voluntarios ataviados con coloridos disfraces continúan llevando mensajes de aliento a los pequeños. Además, una anciana de 104 años trabaja incansable fabricando cubrebocas para el personal y residentes de un asilo en Minnesota, y vecinos le salvan la vida a un hombre que estuvo a punto de sufrir una mortal caída en Madrid.