Después de lograr que lo escucharan y que se encontraran inconsistencias en su caso, Arturo Jiménez pudo comprobar su inocencia tras permanecer 26 años en prisión. María Antonieta Collins escuchó su historia y cómo sus padres nunca se rindieron para demostrar que su hijo, que fue condenado a los 18 años, no era culpable.