El confinamiento ha provocado que muchas parejas tengan que pasar las 24 horas del día juntos, esta situación se puede volver compleja o en una gran oportunidad para trabajar en ciertos aspectos del matrimonio o noviazgo.
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Por muchos años que lleve la relación, nadie tiene el poder de leer las mentes de los demás, así qué hay que dejar de lado las suposiciones.
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Organiza equitativamente las tareas de casa. Es imprescindible que las actividades de limpieza, cocinar o cuidar a los niños no recaigan más en uno que en el otro.
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Esto ayudará a establecer una rutina, pero sobretodo, a evitar que alguno de los dos se sienta más cansado.
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Tiempo y espacio personal. Es importante que, aunque seamos una pareja, no estemos todo el tiempo juntos en el mismo sitio.
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Hay que acordar pasar ciertos momentos del día en habitaciones diferentes para después para después realizar alguna actividad juntos.
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Vida social individual. Durante este encierro no debemos renunciar a socializar con nuestros familiares y amistades. Es importante mantenernos en contacto con ellos y respetar también las amistades de nuestra pareja.
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Crear momentos de intimidad. Este es un buen momento para volver a reavivar la chispa y dedicarle un poco más de tiempo a los encuentros íntimos. Aunque haya niños o mucho trabajo, hay que buscar el espacio.
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Controlar las discusiones. Debemos analizar la importancia del problema antes de convertirlo en un conflicto, intentar resolverlo e incluso analizar si la situación responde más al encierro que a una situación de pareja.
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Di lo que te molesta. Cuando nos guardamos los sentimientos, estos se van acumulando y, al final se hacen bola, explotamos de la peor manera posible.
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No olvidemos la imagen y la higiene. No hay que descuidarse en el arreglo, ni en el aseo. Si en algún momento, especialmente al inicio de la relación, buscábamos la mejor ropa o perfume para llamar su atención, en época de cuarentena no estemos en pijama todo el día.