Es por eso que, tu piel debe estar protegida, especialmente para evitar que se reseque o que tenga un envejecimiento prematuro. Aquí algunos consejos para ello.
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Vitamina C. Integra a tu rutina de belleza productos hidratantes con vitamina C, para crear una barrera entre la luz azul y las células de tu piel.
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Recuerda aplicarlo al menos 30 minutos antes de usar algún dispositivo electrónico y aplicar al menos dos veces al día.
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Evitar una exposición prolongada. Si bien en ocasiones dejar los ‘gadgets’ es complicado por motivos laborales, sí hay que hacerlo cuando sea por ocio, como revisar redes sociales.
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Consumir alimentos con antioxidantes. Estos ayudan a proteger la piel de factores externos. Algunos alimentos con antioxidantes son: brócoli, frutos rojos, té verde y uvas.
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Visita al dermatólogo. Si has notado que tu piel ya tiene algún daño provocado por la luz azul, no te preocupes porque con ayuda de un profesional tu piel puede lucir mejor.
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Consulta al especialista para que te oriente con algún procedimiento o una rutina de belleza para cuidar de tu rostro.
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