¿Mal olor corporal? Estos alimentos podrían ser los culpables

Una alimentación mal balanceada puede traernos distintos problemas de salud que no sólo se notan en nuestro interior, sino también en el exterior, como es el caso del mal olor corporal.

Por:Univision

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Cuando tenemos una alimentación balanceada es muy difícil que enfrentemos problemas de salud, como los digestivos y hormonales; sin embargo, al no comer correctamente y en las cantidades adecuadas, nuestro cuerpo comienza una serie de reacciones que se notan tanto en el interior como en el exterior.

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Como bien se sabe, el sudor es inodoro, pero al mezclarse con ciertas bacterias es entonces cuando percibimos un olor, el cual en ocasiones suele ser muy desagradable.

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El nivel de acidez de nuestro cuerpo aumenta dependiendo de lo que consumimos generando un olor diferente, por eso aquí te damos una lista de algunos de alimentos encargados del mal olor corporal que podrías evitar:

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Café. Los químicos del organismo se ven directamente afectados por el consumo excesivo de cafeína, provocando que usualmente se incremente la sudoración en quien la consume, ya que su efecto diurético aumenta la capacidad de secretar de las glándulas sudoríparas del cuerpo.

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Carnes rojas. Este tipo de alimento tiene un lento proceso digestivo en el cuerpo, por lo que permanece más tiempo en el tracto gastrointestinal comenzando ahí su digestión. El resultado: liberación de gases y toxinas, es decir, flatulencias y sudor.

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Fibra. Consumir en exceso alimentos con alto contenido de fibra producirá en nuestro organismo dióxido de carbono, hidrógeno y metano, los gases causantes de flatulencias. Consumir fibra es indispensable en nuestra alimentación, sólo hay que cuidar la cantidad a consumir.

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Lácteos. Ingerir en exceso alimentos que contienen altos niveles de proteínas causará que, durante la descomposición de las bacterias, nuestro sistema digestivo genere sulfuro de hidrógeno, el cual produce mal olor corporal al sudar.

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Alcohol. Cuando lo consumimos, éste llega muy rápido a la sangre provocando una alteración en la descomposición de las toxinas, por lo que aumenta el sudor manteniéndolo por un tiempo prolongado.

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