Cuando necesitas acabar cosas del trabajo o las tareas del hogar, siempre existe algún factor de distracción que, por muy pequeño que sea, al final de cuentas nos hace interrumpir lo que estamos haciendo y postergamos los pendientes.
Shutterstock
PUBLICIDAD
2/11
En algunos casos, la comida chatarra es la culpable, pues preferimos comer algo antes de terminar los quehaceres; sin embargo, no debes sentirte culpable, pues según un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, en Estados Unidos, realmente este tipo de comida es una gran distracción.
Thinkstock LLC/Picture Quest
PUBLICIDAD
3/11
No importa si son tareas fáciles o si estamos en el punto máximo de concentración, la azúcar es la que gana para desviar nuestra atención. Y esto suele pasar más a menudo cuando no nos alimentamos bien.
Shutterstock
PUBLICIDAD
4/11
En esta investigación participaron 18 personas, a quienes se les presentó una serie de imágenes de alimentos altos en grasas y azúcares, y otras de alimentos saludables.
Shutterstock Images LLC
PUBLICIDAD
5/11
Cada imagen aparecía en pantalla durante sólo 125 milisegundos, lo cual según los investigadores es muy poco tiempo para discernir lo que se ha visto, pero es lo suficiente para que el cerebro procese la información visual.
Shutterstock
PUBLICIDAD
6/11
"Queríamos ver si las imágenes de los alimentos, en particular aquellos ricos en grasas y calorías, serían una distracción para las personas involucradas en una tarea complicada", señaló el coautor Howard Egeth, profesor del Departamento de Ciencias Psicológicas y Cerebrales.
Shutterstock
PUBLICIDAD
7/11
"Entonces les mostramos zanahorias y manzanas, y los ralentizó. Les mostramos bicicletas y tachuelas, y los ralentizó. Pero cuando les enseñamos pastel de chocolate y hot dogs, estas cosas los ralentizaron casi el doble“.
Shutterstock
PUBLICIDAD
8/11
Es así como los investigadores llegaron a la conclusión de que, a pesar de que todas las imágenes en general distraían a los participantes, las que eran de alimentos ricos en grasas y azúcares lo hacían al doble que aquellas de alimentos saludables y objetos no comestibles.
Shutterstock
PUBLICIDAD
9/11
En un segundo experimento, los participantes comieron dos barras de chocolate antes de comenzar a ver las imágenes en la computadora. Los investigadores se sorprendieron al descubrir que, después de haber ingerido el chocolate, los participantes no encontraban las imágenes de alimentos con alto contenido de grasas y calorías más molestas que las comidas sanas u otras imágenes.
Shutterstock
PUBLICIDAD
10/11
"Supongo que fue porque era un refrigerio delicioso, alto en grasa y chocolatoso", dijo Egeth. "¿Pero y si les diéramos una manzana? ¿Qué pasaría si les dijéramos a los sujetos que obtendrían dinero si realizaran la tarea rápidamente, lo que sería un verdadero incentivo para no distraerse? ¿Podrían las imágenes de comida chatarra anular incluso eso?”, finalizó.
Shutterstock
PUBLICIDAD
11/11
Ahora es más visible que cuando la comida es completamente irrelevante, e incluso cuando las personas piensan que están trabajando duro y concentrándose, la comida tiene el poder de colarse y captar nuestra atención, al menos hasta que comamos un poco de ella.