Los niños y jóvenes han descubierto que cuando los profesores ya no están presentes para indicarles horarios y deberes de forma presencial, estudiar en casa puede ser un poco complicado.
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A esto hay que sumarle que los papás deben asumir el rol de los profesores ausentes, lo cual también es complejo, pero puede ser mucho más llevadero siguiendo estos consejos.
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Seguir una rutina diaria. Hay que establecer horarios tanto para estudiar, como para descansar y que incluya actividades lúdicas en familia.
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No centrarse en los libros. El aprendizaje no solo reside en realizar tareas escolares de manera mecánica, sino que existen otras opciones, como talleres de lectura o iluminar.
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Bajar la presión. Las circunstancias y el contexto actual deben ser comprendidos, por lo que no se le puede pedir a un niño que tenga los mismos resultados como si asistiera al colegio.
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Cuidar los horarios de sueño. Para mantener el bienestar mental, conviene continuar con los horarios para ir a dormir, así al día siguiente no se deba ir al colegio.
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Comunicarse con el profesor. Se vale pedir ayuda, pero no para que el alumno siga con sus mismas calificaciones o las aumente, sino para buscar distintas maneras para que continúe su interés por aprender cosas nuevas.
Phuong Kagan
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Dejar de hacer. Hay que dar espacio a una charla, al silencio e incluso al aburrimiento. Esto debe ser un descanso no sólo para los pequeños, sino también para los papás.
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