El confinamiento por coronavirus puede provocar ansiedad y depresión. Esto se debe a la disminución significativa de las actividades y rutinas cotidianas, así como por el poco contacto social.
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Sin embargo, cuando constantemente nos sentimos ansiosos e incluso tenemos ataques, entonces ya se trata de un problema mayor, al cual hay que prestar atención.
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Mantén la comunicación con familiares y amigos. Es importante que compartas momentos con la gente con la que estés aislada.
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Vida social individual. Durante este encierro no debemos renunciar a socializar con nuestros familiares y amistades. Es importante mantenernos en contacto con ellos y respetar también las amistades de nuestra pareja.
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Realiza tareas domésticas. Más allá de ayudar a mantener la mente ocupada y tu casa limpia, también son una forma de ejercicio físico.
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No te informes a toda hora. Es cierto, el tema del momento es el coronavirus y resulta primordial saber qué está ocurriendo o cuáles son las medidas a seguir.
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Pero si estás todo el día leyendo al respecto, sólo te estresarás. Plantea un horario para informarte, puede ser por la mañana o al acabar el día.
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Consiéntete. Cualquier cosa que te haga sentir mejor, ayuda. Puedes comprarte algo lindo por Internet, cocinar o simplemente darte un largo baño.
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