9 razones por las que posiblemente siempre tengas hambre

Deja de preocuparte por la comida y pon en práctica estos consejos que te ayudarán a mejorar tus hábitos alimenticios para verte y sentirte más saludable.

Por:Univision

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¿Te ha pasado que comes, pero al poco tiempo te vuelve a dar hambre? Si respondiste sí, probablemente pasas casi todo el día sintiéndote así, incluso si haces las cinco comidas diarias recomendadas.

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No te preocupes, esto también le pasa a la mayoría de las personas, y por eso aquí te diremos algunas de las razones más comunes por las que esto sucede y cómo podrías combatirlas.

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Comes mal. Si no tienes una dieta saludable y comes lo que se te atraviese, esta podría ser la razón de tu hambre.

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Al consumir alimentos con demasiados carbohidratos simples, y no consumir aquellos que contengan cantidades de fibra, proteína y grasas saludables, estás provocando que tu estómago no se sienta satisfecho, pues estos nutrientes son necesarios para llenarte.

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Te saltas comidas. Llevas una dieta equilibrada y sana, ¿pero aún así sigues teniendo hambre? Tal vez el motivo es porque no estás comiendo el número mínimo de comidas recomendadas al día.

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Al final, no sólo te sentirás avergonzada por el ruido que hará tu estómago, sino que comerás cosas que no deberías. Sólo hay una manera de evitar todo esto, y es comer de forma regular. Haz tres comidas completas y dos aperitivos al día.

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Comes muy rápido. Esto provocará que ingieras más calorías de las que necesitas. Si comes despacio (al menos 20 minutos), tu cerebro se dará cuenta de si tu estómago está lleno o no. Así que procura masticar bien y despacio.

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Comes poco. Aunque parece obvio, puede ser que no estás comiendo lo suficiente, sobre todo cuando llevas una dieta por la cual piensas que debes comer sólo una porción pequeña de tus alimentos para no consumir más calorías o carbohidratos de los necesarios.

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Debes comer hasta que te sientas satisfecha, así tendrás menos tiempo de sentir hambre entre comidas. Tampoco quiere decir que no tengas límite, pero sí sé consciente de aumentar sólo un poco más esa porción con alimentos saludables.

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Asimismo, puede aumentar tus niveles de grelina, la hormona que estimula el apetito. Debido a esto, algunos investigadores han asociado la falta de sueño al aumento de peso, y por ello recomiendan dormir entre siete y ocho horas diarias.

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Tu periodo menstrual. Sí, esos ataques de hambre antes y durante tu periodo tienen una explicación. Durante la menstruación, los niveles de progesterona aumentan, por lo que muchas mujeres se llegan a sentir deprimidas y sin ánimos, lo que las lleva a tener antojos todo el tiempo.

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Aburrimiento. Cuando no tienes planes o cosas por hacer, comienzas a buscar qué comer, y no precisamente porque tengas hambre, sino porque necesitas algo para mantenerte ocupada.

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Así que cuando tengas estos momentos, mejor busca alguna actividad para distraerte y deja a un lado la comida.

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No bebes suficiente agua. Cuando estás deshidratada, el hipotálamo, parte del diencéfalo en el cerebro que se encarga de controlar el sistema nervioso, puede mandar señales confusas, por lo que quizá no tengas hambre, sino sed.

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Procura beber más y suficiente agua. También asegúrate de tomar un vaso antes de comenzar a comer.

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