Esto puede suceder por diversas causas, como por ejemplo, quedarse en la misma posición por mucho tiempo, tener una vida sedentaria, por alteraciones hormonales, por una alimentación rica en sal y sodio, o incluso como consecuencia de alguna enfermedad.
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Generalmente, la retención de líquidos no es grave, así que ingerir más agua, beber tés diuréticos o practicar alguna actividad física, puede ser suficiente para eliminarla.
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No obstante, enfermedades renales, cardíacas o hepáticas pueden provocarla, por lo que en este tipo de casos tienes que consultar a un médico, quien te indicará cómo eliminar el exceso de agua de tu organismo a través de medicamentos.
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Darte cuenta de que estás reteniendo líquidos es fácil, ya que puede notarse el aumento de volumen en la zona abdominal y el rostro; sin embargo, puede ocurrir principalmente en las piernas, los tobillos y los pies.
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Existe una técnica para detectar este padecimiento, y es presionando con tu pulgar durante 30 segundos la zona cercana a los tobillos. Si observas que, pasando este tiempo, tu pulgar se quedó marcado, probablemente tengas una edema. Asimismo, si tienes marcas de los calcetines o de la ropa a la cintura, podrían ser también indicadores de retención.
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Nuestra principal recomendación es acudir con un médico para que te dé un diagnóstico más preciso; sin embargo, aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a deshacerte de la retención de líquidos.
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Tés diuréticos. Beber este tipo de tés te ayudará bastante, así que toma nota de cuáles son los más recomendados para este problema: cola de caballo, té verde, flor de jamaica, perejil, canela con jengibre, ginkgo biloba, castaña de Indias y centella asiática.
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Aunque los tés anteriores tienen mayor efecto, realmente cualquier té servirá, ya que entre más agua ingieras, más orina producirán, la cual estará repleta de toxinas que necesitas eliminar para limpiar tu organismo.
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Actividad física. Practicar algún ejercicio también es una excelente manera para deshinchar el cuerpo. Prueba con trotar, correr, andar en bicicleta o saltar la cuerda.
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Los ejercicios localizados, es decir los que se enfocan en sólo una parte del cuerpo, no son tan benéficos para combatir este problema; sin embargo, puedes realizarlos justo después de haber hecho al menos 20 minutos de actividad aeróbica.
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Otros cuidados. Debes también tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para tratar la retención de líquidos, como beber 2 litros de agua al día y evitar mantenerse en una posición durante mucho tiempo.
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Además, evitar los alimentos con mucha sal o enlatados, e ingerir aquellos ricos en agua como la sandía, la fresa, el melón, la piña, la manzana, la zanahoria, el pepino y el tomate.
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Asimismo, si no te gusta mucho beber agua natural o quieres bajar de peso, entonces puedes agregar algunas gotas de limón a una botella con agua y beberla durante el día. Hacer esto te ayudará a aumentar la frecuencia urinaria favoreciendo la eliminación de las toxinas.
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Drenaje linfático. Consiste en un tipo masaje suave, pero con movimientos marcados, que ayudará a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo. Puede ser realizado manualmente o con un equipo electrónico propio.
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De igual manera, puede realizarse en clínicas estéticas especializadas con varias sesiones. Otra de las ventajas del drenaje linfático es que también funciona como tratamiento contra la celulitis.
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Medicamentos. Puedes utilizarlos siempre y cuando estén recetados por algún médico; algunos de ellos son la Furosemida, Hidroclorotiazida o el Aldactone.
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Si con alguno de estos consejos no notas algún cambio, es necesario que acudas con un doctor.