Edúcate. Tómate el tiempo para leer acerca de finanzas personales. Cada semana, agenda citas contigo mismo y dedica algunas horas a administrar tus finanzas personales y leer libros, revistas, sitios o blogs relacionados con el tema.
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Cuanto más sepas acerca de tus propias finanzas, mayor confianza tendrás al administrar tu dinero en el largo plazo. Si necesitas más ayuda, considera contratar a un asesor financiero que te ayude a crear un plan financiero.
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Revisa tu crédito. Tu historial crediticio le dice a los prestamistas qué tan riesgoso eres, y si deben o no prestarte dinero.
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Crea el hábito de revisar tu historial al menos una vez al año para confirmar que todo esté en orden.