Ana Quintanilla vivió horas de desesperación cuando se dio cuenta que su hija adolescente estaba desaparecida y alertó a otros padres sobre el peligro de los videojuegos, pues fue a través de Free Fire Max que Jeimy Henrríquez fue contactada por su secuestrador. Afortunadamente la policía pudo encontrarla, a pesar de que ya había salido del estado de Florida.