La policía de Nicaragua arrestó al obispo católico Rolando Álvarez, un abierto crítico del gobierno de Daniel Ortega. Asimismo ordenó el cierre de Radio Darío, una emisora que llevaba operando más de 70 años y conocida por su oposición al régimen. Aníbal Toruño, gerente y propietario de Radio Darío y quien tuvo que escapar a EEUU, asegura que el gobierno "está aplanando Nicaragua", refiriéndose al poder absoluto que tiene Ortega y Murillo en el país.