El presidente Donald Trump supo capitalizar el año pasado la ansiedad de algunos votantes por la economía, la inmigración y el crimen para recuperar la Casa Blanca —y llevó con él a muchos otros republicanos a cargos públicos. Pero ahora que el partido intenta mantener su control total de Washington, esa estrategia luce más difícil de repetir.
Trump llevó a los republicanos al poder en 2024. Pero ello sería distinto en las elecciones de 2026
Los republicanos han perdido varias elecciones en el último mes, algunas de forma contundente. El revés más reciente llegó la semana pasada, cuando una demócrata ganó la alcaldía de Miami por primera vez en tres décadas. Los demócratas también se impusieron en comicios especiales en un distrito históricamente republicano de Georgia.
Los republicanos han perdido varias elecciones en el último mes, algunas de forma contundente. El revés más reciente llegó la semana pasada, cuando una demócrata ganó la alcaldía de Miami por primera vez en tres décadas. Los demócratas también se impusieron en comicios especiales en un distrito históricamente republicano de Georgia.
Además, empieza a haber indicios de que la influencia de Trump dentro de su propio partido tiene un límite. El jueves no logró convencer a los senadores estatales de Indiana para que se aprobara un nuevo mapa congresional que habría permitido a los republicanos sumar otros dos escaños.
Quizá lo más preocupante para los republicanos es que Trump está perdiendo terreno precisamente en los temas que impulsaron su victoria el año pasado, lo que podría debilitar su solidez como una figura que arrastre votos hacia los candidatos del partido en las elecciones de mitad de mandato.
Solo el 31% de los adultos en Estados Unidos aprueba cómo está gestionando la economía, frente al 40% de marzo, según una encuesta del Centro AP-NORC de Investigación en Asuntos Públicos. Trump ha tenido dificultades para reconocer la preocupación pública y esta semana dijo al medio Politico que se daba a sí mismo una nota de “A+++++” en su manejo de la economía.
El panorama tampoco parece ser mucho mejor en otros asuntos que el mandatario ha sabido explotar en el pasado, como el crimen y la inmigración
Pese a su postura agresiva de ley y orden —que incluye el despliegue de la Guardia Nacional en Washington y en otras ciudades gobernadas por demócratas—, la aprobación de su manejo del crimen cayó del 53% a 43% en apenas unos meses. En inmigración, su prioridad más constante desde que lanzó su carrera política hace una década, la aprobación bajó del 49% en marzo al 38% actual.
Crece la inquietud republicana de cara a las elecciones de mitad de período
Como los demócratas están a pocos escaños de recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes, los republicanos observan estos movimientos con una creciente inquietud y frustración ante el riesgo de que se repita la dinámica de las primeras elecciones de mita de período de Trump, cuando los demócratas lograron una ganancia neta de 40 escaños en 2018.
“Si no estás preocupado, entonces vives en una cueva”, dijo el jueves a los periodistas el senador Jim Justice, republicano de West Virginia. “Si no estás siguiendo las elecciones que ocurren, vives en una cueva. No somos buenos con el mensaje muchas veces como republicanos. Los demócratas son profesionales en eso. Nosotros no", consideró.
Con casi un año por delante antes de que se emitan los votos, es imposible predecir cómo podría cambiar el equilibrio de poder en Washington. Históricamente, el partido que ocupa la Presidencia pierde escaños en el Congreso en las primeras elecciones de mitad de período tras una presidencial.
Pero la magnitud de las victorias demócratas en 2018 podría ser difícil de repetir, ya que la redistribución de distritos y otros patrones de voto han reducido el número de lugares realmente competitivos.
También hay otros factores en el panorama actual. La presión de republicanos díscolos obligó a Trump a aceptar finalmente una votación para pedir la publicación de los archivos del caso del fallecido criminal convicto Jeffrey Epstein. Y una legislación aprobada la semana pasada incluye varias medidas que ponen límites al Departamento de Defensa de Trump.
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Trump reconoce lo que suele suceder en las elecciones de mitad de mandato
Por su parte, Trump mantiene públicamente la confianza en las perspectivas del partido, aunque el sábado reconoció en una entrevista con The Wall Street Journal que podrían sufrir pérdidas las elecciones legislativas de 2026. Esto a pesar de haber logrado, según dijo, "la mayor economía de la historia".
"He creado la mayor economía de la historia. Pero puede que a la gente le lleve tiempo comprender todas estas cosas", dijo Trump en la entrevista que, según el Journal, se realizó el viernes en el Despacho Oval.
"Todo ese dinero que está entrando en nuestro país está construyendo cosas ahora mismo: plantas de autos, IA, un montón de cosas. No puedo decirles cómo va a traducirse eso para el votante, lo único que puedo hacer es mi trabajo", añadió.
El republicano ha insistido regularmente en que la economía estadounidense está ahora en auge, mientras continúa atribuyendo la inflación persistente a su predecesor demócrata, Joe Biden.
"Veremos qué sucede. Deberíamos ganar. Pero, ya sabes, estadísticamente es muy difícil ganar. Sí, no tiene sentido", reflexionó.
Trump, quien prometió desacelerar la inflación si era reelegido, sostiene que ha cumplido esa promesa de campaña, pese a que las encuestas de opinión muestran bajos índices de aprobación de su estrategia económica y a que cifras oficiales muestran que los precios siguen subiendo al mismo ritmo que registraban cuando él regresó al poder en enero.
Una cifra clave de inflación mostró un alza del 2.8% a tasa anual en septiembre, el último mes que se conoce por las demoras que ha habido con esas publicaciones debido al cierre del gobierno federal. No hubo datos sobre los precios al consumidor en octubre y se espera que el de noviembre salga esta semana.
El costo de la vida, un factor de peso para una mayoría de votantes
Muchos republicanos que hacen campaña en algunos de los distritos congresionales más competitivos del país no se están distanciando de Trump. John Braun, senador estatal en Washington que desafía a la congresista demócrata Marie Gluesenkamp Pérez, dijo que no tendría problema si Trump decidiera visitar el distrito. Aunque se mostró optimista sobre las oportunidades del partido, Braun fue claro sobre los desafíos de cara a 2026 al decir que el costo de la vida es el principal asunto que escucha de los votantes.
“Tenemos mucho trabajo por hacer y gran parte va a depender, a nivel nacional en particular, de lo que hagan los republicanos para abordar los problemas de asequibilidad”, afirmó Braun.
“A la gente le interesan muchas cosas, una amplia gama de temas. Pero ahora mismo lo que está en la cabeza de todos es: ¿cómo me mantengo y mantengo a mi familia en el entorno actual? Vamos a tener que hacer lo correcto en los próximos 11 meses”, agregó.
En Washington se respiraba el pasado jueves entre los republicanos del Congreso una clara sensación de que eso no estaba ocurriendo. La frustración creció después de que el Senado bloqueó la propuesta demócrata para extender por más tiempo la mejora a un crédito tributario que ayuda a costear las primas de los seguros médicos de 'Obamacare'. Ello prácticamente garantiza que millones de estadounidenses afrontarán un fuerte aumento de esos costos en enero.
El senador Thom Tillis, republicano de Carolina del Norte, que ha decidido no buscar la reelección, dijo que este momento es incluso más peligroso para los republicanos que el periodo previo a los comicios de 2018, cuando el partido intentó sin éxito derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), alimentando los ataques demócratas en materia sanitaria. Al menos entonces, argumentó, los votantes no estaban perdiendo algo concreto como ocurrirá en enero.
Algunos republicanos en el Capitolio expresaron preocupación por un problema de comunicación con los votantes. Y si no hay una solución de último minuto para evitar la subida del costo de la salud, algunos dijeron que puede que no exista un mensaje eficaz.
“Si de repente la gente paga miles de dólares más por la atención médica, no sé qué tipo de mensaje va a importar en esas circunstancias”, dijo el congresista Kevin Kiley, republicano de California. “Es lo que es. Y podemos intentar decir ‘es culpa de ellos o es culpa nuestra’. Por desgracia, a eso parece que se dedica buena parte de la energía aquí”.
Con información de AP y AFP.
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