Tras recibir una orden de arresto por corrupción y lavado de dinero este jueves, el ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se entregó dos días después a la policía brasileña este sábado. El expresidente se despidió de sus seguidores desde la sede del Sindicato de Metalúrgicos en Sao Paulo, Brasil. Lula da Silva recibió una condena por 12 años y un mes de prisión.