El niño de seis años estaba con su padre sobre la máquina cortadora de césped motorizada cuando sucedió el accidente que lo dejó sin ambos pies. Durante los últimos tres meses, resistió docenas de cirugías y ahora regresa a casa en Pennsylvania, donde está aprendiendo a sostenerse mientras espera las prótesis que logró conseguir gracias a las donaciones de la comunidad.
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