Pintalabios-pistolas y paraguas mortales: estos son los objetos secretos de los espías de la KGB (fotos)
El museo KGB Spy Museum, dedicado al espionaje e inteligencia soviéticos, acaba de abrir sus puertas en Chelsea, Manhattan, en la ciudad de Nueva York. Su colección de más de 3,500 objetos raros expone la historia secreta, las herramientas y los métodos de la KGB, la agencia de inteligencia y policía secreta de la antigua Unión Soviética.
Un zapato con compartimiento secreto en el tacón, donde los espías podían ocultar pequeños objetos. El museo KGB Spy Museum, dedicado al espionaje e inteligencia soviéticos, abrió sus puertas en Chelsea, Manhattan, con una colección de minicámaras, grabadoras y dispositivos para enviar mensajes en clave.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Una cámara fotográfica oculta en un libro. La colección del museo, que tiene más de 3,500 objetos, expone la historia secreta, las herramientas y los métodos de la agencia de inteligencia y policía secreta comunista.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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La agencia soviética utilizó herramientas de vanguardia y métodos despiadados para monitorear a la perfección las vidas de los ciudadanos y mantenerlos en constante temor a las repercusiones de cualquier comportamiento subversivo. Aunque parecían normales, estos libros eran utilizados por los agentes de la KGB para tomar fotografías.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Un pintalabios pistola, conocido como "el beso de la muerte". Según la
información que proporciona el museo, la inversión en tecnología de espionaje tuvo un costo devastador en la economía soviética, pero se consideró la forma más efectiva y necesaria para controlar a la población y a los espías enemigos.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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FIALKA, una máquina para escribir y leer mensajes cifrados. La KGB operó desde 1954 hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991. Funcionaba como una agencia de espías fuera de la Unión Soviética y una fuerza de policía secreta dentro del país.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Este complejo dispositivo es una pieza dental donde se ocultaba veneno que podía ser tomado por un agente capturado que quisiera inmolarse. Los visitantes del museo pueden explorar e interactuar con los objetos auténticos utilizados por los espías.
Una cámara dentro de la hebilla de un cinturón. "El KGB Spy Museum revela las vidas secretas de destacados agentes de la KGB, descubriendo las estrategias debajo de muchas de las operaciones de espionaje más secretas de la historia", se lee en la
página web del museo.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Una cámara en un cepillo para limpiar zapatos. Los creadores del museo pretenden hacer énfasis en la importancia de la inteligencia humana. Construyeron un marco de referencia para que el público aprecie la influencia de los espías en la historia reciente.
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El paraguas búlgaro, con un sistema mecánico en la punta que podía inyectar veneno. Según el propio museo su intención es presentar la historia del espionaje sin prejuicios políticos, “ofreciendo así a los visitantes una visión objetiva y equilibrada del tema”.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Un datalle del ‘paraguas búlgaro’, una inyectadora letal que pasaba desapercibida. "El KGB Spy Museum tiene como objetivo presentar las operaciones de espionaje e inteligencia de manera informativa y entretenida, enfatizando la importancia del espionaje en los eventos mundiales",
se lee en el sitio web del museo.
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Un bolso de mano con una cámara fotográfica. Muchos de los dispositivos eran diseñados para mujeres espías.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Así lucía el bolso espía cuando estaba cerrado.
Teodoras Biliunas/KGB Spy Museum
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Un anillo con una mini cámara incorporada. La KGB mantuvo espías operando en países de todo el mundo y su influencia alcanzó su punto máximo durante la Guerra Fría.