El comediante Jimmy Kimmel se ha visto enfrascado en una polémica después de que, en el episodio del pasado lunes 2 de abril de su programa, el comediante se riera abiertamente del acento de Melania Trump mientras leía algunos cuentos infantiles en la Casa Blanca durante la celebración del Huevo de Pascua.
Jimmy Kimmel se burló del acento de Melania Trump y ahora ofrece una disculpa por su "tonta" broma
En un texto publicado en su cuenta de Twitter, el comediante quiso parar la guerra de palabras que ha sostenido con el presentador de Fox News Sean Hannity, quien salió a defender a la primera dama después de que Kimmel se riera de su actuación en la celebración del Huevo de Pascua.


Después de poner el video de la primera dama leyendo ‘You!’, un libro de Sandra Magsamen, el presentador remeda las formas como Melania lee las palabras “this and that”, para luego hacer énfasis en cómo, cuando Melania termina de leer el cuento, tiene que avisar a sus pequeños testigos de que la historia ha acabado, ante su impávida reacción.
Los comentarios del presentador fueron leídos por muchos en las redes sociales como racistas, pero, sobre todo, desataron la indignación del presentador de noticias del canal Fox Sean Hannity, uno de los más férreos defensores conservadores del presidente Trump, quien tras criticar el comportamiento del comediante lo llamó “payaso” y “una deshonra despreciable”. “Hey, señor Kimmel, ese es el quinto idioma que ella habla. ¿Cuántos habla usted?”, agregó Hannity.
Otros presentadores de Fox se unieron a la polémica y pusieron de manifiesto que, si Kimmel se hubiera atrevido a hacer algo parecido con Michelle Obama, él habría sido condenado por racista por todos los medios.
Después de una verdadera guerra de palabras en las que Kimmel además lanzó un desafortunado tuit que ofendió a la comunidad LGBT en el que dijo: “No te preocupes, sigue tuiteando, volverás a estar arriba, (o Trump te prefiere por debajo de él)”, el comediante escribió este lunes una larga disculpa sobre lo que el calificó de “tonta broma”.
Aunque Kimmel dejó claro que estaba disfrutando las idas y vueltas de la pugna con Hannity, dejó claro que “el nivel de acidez de las dos partes no beneficia a nadie, y de hecho es dañino para el país”. Se excusó por la broma pesada que, según dijo, no tenía intención de ofender a la comunidad gay y finalmente expresó estar seguro de que Melania Trump tenía demasiado de qué preocuparse como para prestarse a ser el títere para que una cadena de televisión consiguiera raiting.
En la disculpa, sin embargo, hubo cabida para una puya más dirigida a Hannity: “Espero que continúes esta misma lucha por las mujeres, los inmigrantes y las primeras damas”.
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