La enorme tormenta equivalente a un huracán categoría 5 del Atlántico tocó tierra en el norte de Filipinas a primera hora del sábado, según informó la oficina meteorológica filipina, PAGASA. Sus más de 500 millas de diámetro con vientos de hasta 165 millas por hora han afectado al menos a cinco millones de personas a lo largo de su camino por el Océano Pacífico.